viernes, 27 de junio de 2014

Principios fundamentales en el manejo de los problemas de conducta en personas con demencia

Los problemas de conducta asociados a la demencia suelen ser uno de los aspectos que más suelen traer de cabeza a los cuidadores y familiares. A continuación os contamos algunos principios que pueden ayudar tanto a cuidadores profesionales como familiares con este aspecto.



 Actividad de estimulación: Lenguaje



INTRODUCCIÓN


Los pacientes con demencia suelen mostrar una serie de problemas graves de conducta que dificultan su cuidado diario, provocan un deterioro tanto en su calidad de vida como en la de su cuidador o incluso pueden poner en peligro su integridad física.

La atención a este tipo de pacientes ha ido evolucionando en los últimos años. De esta forma se ha pasado de un modelo centrado en la custodia y con un tipo de intervención enfocada  en la prevención de problemas de conducta mediante la utilización de medidas de sujeción física o química, a un modelo cada vez más actual y necesario que busca aumentar la independencia funcional de la persona mediante intervenciones individuales.


* "On the Threshold of Eternity" Cuadro pintado por Vincent van Gogh en el que se representa a un anciano en un estado de desesperación.
Fuente: (fotografía e información) http://es.wikipedia.org/wiki/Depresi%C3%B3n



PROBLEMAS DE CONDUCTA ASOCIADOS A LA DEMENCIA


Cuando se utiliza el término "problema de conducta" no se refiere a un fenómeno uniforme, sino a una amplia categoría de problemas de distinto origen, forma y dinámica (Teri y Logsdon, 1994). Incluso dentro de cada uno de estos problema se pueden incluir gran variedad de conductas diferentes e incluso puede existir solapamiento entre ellos. A modo de acercamiento, y sin intención de ser una clasificación exhaustiva, los principales problemas de conducta que se pueden encontrar en personas con demencia son los siguientes:


                               - Agitación:
                                                . Actividades repetitivas y sin propósito.
                                                . Reacciones catastrofistas.
                                                . Autoestimulación.
                                                . Comportamientos ruidosos.

                               - Deambulación.

                               - Agresividad verbal y física.

                               - Desinhibición / conducta sexual inapropiada.

                               - Incontinencia.

                               - Trastornos del sueño.

                               - Trastornos del humor (depresión).

                               - Conductas psicóticas (paranoia, suspicacia, alucinaciones y delirios).

                               - Pérdida de habilidades de autocuidado.

                               - Trastornos psicomotores: cambios en el nivel de actividad.

                               - Alteraciones de memoria.

                               - Dificultades de comunicación.

                               - Otros comportamientos socialmente inapropiados.


* Información extraída del cuadro 8.1. Problemas de conducta asociados a la demencia  pág. 182 del libro "Intervención Psicológica en la Vejez" (Izal y Montorio, 2007)


ALGUNOS PRINCIPIOS BÁSICOS



Algunos principios básicos que deben tenerse en cuenta en la intervención con este grupo de personas son:

1. Involucrar y educar a los cuidadores: que el tratamiento sea efectivo o no eva a depender de forma importante de aquellos que pasan el mayor tiempo con ellos y que no son otros que los cuidadores, profesionales o no, de personas con demencia.

2. Ajustar expectativas: es muy importante que tanto los familiares como el personal profesional entiendan que los problemas de conducta que acontecen son una consecuencia del proceso degenerativo que se está produciendo. De esta forma se evitará la visión negativa que estos comportamientos pueden provocar sobre la persona con demencia o se achaquen a un intento de manipulación por parte de éstos.

3. Establecer rutinas: fomentar que el ambiente en el que normalmente se va a desenvolver la persona con demencia sea lo más predecible posible en los relacionado con los horarios de comida y baños, localización de personas, muebles y objetos o en la realización de actividades. De este modo se facilita el mantenimiento de la orientación y se reducen los posibles problemas de conducta a consecuencia de la confusión o desorientación.

 4. Reducir el exceso de incapacidad: en muchas ocasiones la forma en que se presta cuidados puede aumentar la incapacidad de la persona al favorecer, involuntariamente, el aislamiento, la inactividad física y social, o incluso, manteniendo algunos problemas de comportamiento. Por ello, y enlazando con el punto 1, es importante educar a los cuidadores para que generen ambientes que optimicen el comportamiento adaptativo y el funcionamiento psicosocial de la persona.

5. Evitar situaciones que generen frustración: para ello es importante que el cuidador tenga información acerca de qué cambios son alcanzables y cuáles no, comenzar inicialmente con objetivo sencillos, fácilmente asequibles que eviten experiencias negativas, así como emplear suficientes refuerzos inmediatos, adecuados para el adulto

6. Utilizar intervenciones individualizadas: los planes de intervención deben elaborarse a la medida de cada persona concreta, centrándose en sus capacidades en lugar de tratar únicamente de mitigar sus discapacidades, es decir centrándose en lo positivo más que en lo negativo.

7. Emplear una interacción adecuada: siempre se debe respetar la dignidad de las personas con demencia, tratar de una forma acorde con su edad y ser ayudadas a participar socialmente en su comunidad, de la misma forma que se haría con cualquier otra persona.

8. Utilizar unas habilidades de comunicación adecuadas: adaptar la comunicación que utilizamos a las características o necesidades de las personas con demencia con la intención de paliar los déficits que estas personas puedan tener a la hora de comunicarse tanto en el aspecto de la expresión como de la comprensión de los demás.

  




CONCLUSIONES

A modo general se han repasado algunos aspectos importantes a la hora de tratar con los problemas conductuales de las personas con demencia. 

En sucesivas entregas se tratarán algunos consejos específicos para cada uno de los problemas que hemos enunciado anteriormente, con la finalidad de intentar facilitar tanto el día a día de los familiares que cuidan y conviven con estas personas, como de aquellos profesionales que trabajan habitualmente con ellas. Comenzaremos la semana que viene hablando de la deambulación. Buen fin de semana.



Fuentes Consultadas:

IZAL, María, MONTORIO, Ignacio y TERI, Linda (2007): Intervención en problemas de comportamiento asociados a la demencia. En María Izal e Ignacio Montorio (Ed.), Intervención Psicológica en la Vejez: aplicaciones en el ámbito clínico y de la salud (pp. 177-201). Madrid, Síntesis.




 ¿Qué tal si aprovechamos este artículo para ejercitar nuestras habilidades cognitivas?

 Capacidad estimulada: lenguaje

Es la capacidad propia del ser humano para expresar pensamientos y sentimientos por medio de un sistema de signos orales y escritos.


 Instrucciones: 

A continuación se le muestran algunas palabras incompletas. Utilice las sílabas colocadas dentro del círculo para formar palabras con sentido.

        1. ...... MORIA 

        2. ...... TINA

        3. ...... SEJO

        4. ...... TORNO

        5. ...... DADO

        6. ...... DAD

        7. ...... DAPTAR

        8. ...... TRAR

        9. ...... BLEMA

      10. ...... SONA

      11. ...... NIPULAR

      12. ...... PAZ




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